Méndez pone en libertad a Úrsula cuando demuestra que el día de la muerte de Tirso ella estaba en el sanatorio con su hija Blanca. Arturo se interesa por los negocios de Antoñito. Pablo sufre al descubrir que los cuerpos encontrados bajo el colegio son el de su hermana y el de Germán. A medida que se entera el barrio, todos se conmocionan. Susana comienza a ver con malos ojos las cercanías que se toman su hijo y sor Adela, y así se lo dice a María Luisa. Simón, al asumir el puesto de mayordomo para Celia, se traslada al altillo. Úrsula necesita una última cosa de Jaime Alday antes de revelarle el nombre de su hija: que acceda a casarse con ella.