Los vecinos del barrio se rebelan contra la decisión de Arturo de enclaustrar a Elvira, pero no pueden hacer nada. Simón no se queda de brazos cruzados y peina los conventos de la zona. Teresa y Mauro están más juntos que nunca y hacen planes para cuando Tirso esté con ellos. Están convencidos de que Cayetana caerá con la demanda por usurpación de identidad. Sin embargo, Tirso está muy enfermo y los médicos no tienen demasiadas esperanzas...