Úrsula conmina a Cayetana a matar a Fabiana, pero ella se niega. Felipe le dice a Consuelo que está dispuesto a dejar la casa, siempre y cuando pueda hablar antes con Celia. Los guardias llegan a casa de los Álvarez-Hermoso dispuestos a detener a Felipe. Ramón termina convenciendo a Felipe que debe desalojar su casa por las buenas. Simón es enviado a servir en la casa del Embajador y se despide de Elvira. Unos fanáticos tiran piedras a casa de Cayetana y Odón resulta herido.