Humildad está a punto de matar a Teresa, pero afortunadamente Cayetana llega a tiempo para evitarlo. El inspector Valle y Mauro llegan a la habitación de Teresa justo en el momento en el que Cayetana golpea a Humildad con un jarrón. Salvan a Teresa in extremis de un paro cardiaco. Servando, para intentar que las criadas dejen de ignorarle, roba la jofaina a la espera de que pongan agua corriente en el altillo. Pero las criadas no se toman a buenas el robo. Juliana y Leandro reúnen a todos los vecinos en la chocolatería para anunciarles su boda y su marcha a París. Rosina y Liberto, a pesar del escándalo armado después de encontrarles juntos y desnudos, deciden retomar su relación. Tras el golpe que le propinó Cayetana, Humildad está muy grave y le ofrece a Mauro la prueba definitiva contra Cayetana: testificará que la atacó a pesar de estar ya desarmada.