Cayetana encuentra un retrato de Úrsula en el salón de su casa y se altera. Mauro amenaza a Fabiana con el garrote vil, pero ella no se echa atrás. Ramón llega a su casa y Trini y Huertas no consiguen ocultarle el desaguisado que se ha montado por la fiesta. Huertas entra a trabajar en casa de los Palacios.  A Felipe se le van los ojos tras la belleza de la criada. Rosina y Martín hacen un pacto de silencio; ella no quiere que nadie sepa que ha visto una película de esas.