Mauro siembra en Teresa la duda de la inocencia de Cayetana ante la desaparición de Úrsula, y así se lo comparte a Celia. Sin embargo a Felipe le confiesa la realidad de la detención de Cayetana: todo es un montaje, el fin justifica los medios. El juez niega la autorización para el registro a la casa de Cayetana gracias a la labor de los abogados del Duque de Somoza.