El ensayo del sainete es interrumpido por la noticia de que la guardia podría evitar la representación. Maximiliano regresa a Acacias para ver el sainete de Leonor. Leonor insta a Rosina a decirle la verdad a Maximiliano, pero Rosina es incapaz. Presionado por Tano, Felipe se sincera con Celia: ha vendido la casa. Ella no puede soportar tal engaño.