Soledad habla con Méndez, ahora detective privado, por las visitas de Natalia a la casa cuando Felicia todavía estaba viva. Marcos confiesa a su criada y amante sus sospechas de que la joven mexicana es la asesina de su mujer. Alberto Pozo, un abogado vinculado a los sindicatos traba amistad con Miguel. Ramón no recibe bien la noticia de que Carmen ofrece un servicio de peluquería a domicilio, porque no se corresponde con su clase. Susana decide ir tras Armando hasta Viena y ni Liberto ni Rosina son capaces de convencerla de que es una locura. Tras marchar ¡es el propio Armando el que llega de regreso al barrio! Alodia pide a Ignacio que no le haga mentir más. Pero el muchacho no abandona sus noches de jolgorio y la criada se ve contra la espada y la pared. Natalia finge un encuentro casual con Felipe y saca sus armas de mujer para seducirlo... Por orden de Genoveva.