Genoveva, enamorada, propone a Felipe repetir su luna de miel. Aunque con los cambios pertinentes para evitar que su marido recupere la memoria. Las vecinas alaban la astucia de Genoveva y Liberto se muestra reticente.
Miguel frena a Anabel en su noche de pasión, él prefiere hacer las cosas como es debido y le pide matrimonio. Ella le pide tiempo y él sospecha que el rechazo tiene que ver con los Quesada.
Toda la familia Palacios apoya a Antoñito, que finalmente accede a dirigir la comisión que le proponía su partido.
Servando regaña a Jacinto porque al cantar con tristeza su repertorio, espantó a los empresarios. Aunque la realidad es que enamoró a un importante empresario portugués.
Los Quesada acuden a comer al restaurante y Miguel planta cara a Aurelio, necesita saber la verdad sobre el pasado de Anabel.
Felipe y Genoveva ultiman los preparativos de su nueva luna de miel, ajenos a que Santiago está indagando sobre su viaje.