Rosina invita a Ignacio a merendar en su casa y pasan una tarde agradable. Más tarde recibe una mala noticia, Liberto irá a juicio.
El ladrón del restaurante intenta apuñalar a Cesáreo por la espalda. El sereno consigue salvar sus vidas gracias a un grito de Camino.
Felicia y Bellita sabotean otra cita de los jóvenes. Cinta se entera de los planes de sus madres y en plena calle, besa apasionadamente a Emilio, dejando claro a todo el barrio su relación.
Genoveva modifica su declaración en el juicio, pero Úrsula asegura que vio a Liberto forzar a la señora Bryce, chafando los planes de Felipe. En casa, Alfredo golpea a Genoveva “nadie traiciona a Alfredo Bryce”.