Marcelina acude a la partida de hombres junto a Casilda. La quiosquera se lo pasa tan bien que se marcha a dar un paseo con Jacinto y se reconcilian.
Úrsula entra a trabajar para los Bryce, que disfrutan de la situación de caos y descontrol. El banquero y su esposa desvían la atención de lo ocurrido con el banco acusando a Federico Suñol de culpable.
El pánico cunde entre los vecinos de Acacias por lo sucedido en el banco. Hay nerviosismo entre los inversores.