Jacinto aclara lo sucedido entre su esposa y Servando. Marcelina se enfada con su marido por haber dudado de ella, decide marcharse unos días al altillo.
Cinta descubre gracias a Emilio que Rafael es un impostor, pero le pide que no se meta en su vida; la joven encara al industrial textil catalán que se revela como un guitarrista profundamente enamorado de ella.
Carmen se siente ignorada por las señoras y comparte con Lolita y Fabiana su preocupación por no encajar en ese mundo. De repente llega una misiva urgente para Ramón que ninguna se atreve a abrir.
Agustina será pronto dada de alta, pero no cree que pueda seguir trabajando en casa de Felipe, tiene que guardar reposo.
Antoñito no ha conseguido el dinero para invertir en el banco, y se endeuda con Alfredo. La deuda contraída suscita la preocupación de Lolita y Carmen.
Los vecinos celebran que pronto serán millonarios mientras que Alfredo y Genoveva celebran su victoria.