Bellita abronca a Cinta tras descubrir que les ha estado engañando durante todo este tiempo ocultando que es La Dama del Misterio. Jose intenta tranquilizar a su mujer, pero es inútil, Bellita está convencida de que la única forma de hacer entrar en vereda a su hija es mandándola a un internado en Suiza. Cinta acata, pero pide un último deseo: actuar una última vez. Tras la reconciliación con Felipe, que le exculpó de toda culpa en la muerte de Celia, Ramón recupera su estatus entre los vecinos. Carmen sigue con sus planes de marchar para siempre de Acacias y le deja la carta de despedida para Ramón a Fabiana, que se la entrega antes de tiempo al Palacios. Ramón sale corriendo tras de Carmen y le declara también su amor con un beso. Los vecinos descubren que Genoveva ya no está en el barrio. Telmo decide irse con Mateo lejos de Acacias, a un pueblo con mar, como le prometió. Úrsula, loca, intenta irse con ellos y termina confesando que ella dejó morir a Eduardo.