En la provincia de Guadalajara, junto al límite con Aragón, hay un territorio donde disfrutar de la naturaleza desde múltiples puntos de vista. Juanjo Pardo viaja al Parque Natural del Alto Tajo para recrearse con unas formaciones rocosas impresionantes, caminar junto al río Tajo en su curso inicial y conocer algo más sobre un oficio ya desaparecido, el de ganchero. La comarca Molina-Alto Tajo está declarada geoparque y allí la ruta del Rodenal de Corduente se nos presenta como un libro abierto para comprender la evolución de la corteza terrestre. Suelos de pizarra negra, altos conglomerados rojizos y miradores como el de La Hoz configuran un paisaje único. La otra ruta lleva a Juanjo Pardo caminando junto al Tajo, desde El Vado, en Peralejos de Las Truchas hasta el Barranco del Horcajo. Un recorrido que en el tramo final se encaja entre farallones de roca caliza con gran valor paisajístico y natural. El día acaba con nuestro senderista en el papel de ganchero, subido sobre troncos en