El cultivo ilegal de marihuana en Paraguay es el pan de cada día para muchísimos campesinos, que viven en la pobreza y se ven obligados a cultivar esta hierba para los narcotraficantes, arriesgando su vida y su libertad. La policía lleva una lucha constante contra este negocio, y aunque la pérdida de algunas plantaciones no supone un gran problema para los narcotraficantes, sí acaba con la única fuente de ingresos de los campesinos. ¿Podría la legalización de esta planta dar fin a tantos males?