Belice, un paraíso caribeño ubicado en un entorno inigualable. Pero más allá de las interminables playas de arena blanca y de los hoteles lujosos, se oculta una trágica realidad que mantiene a la población local aterrorizada: la violencia gratuita de las bandas criminales se ha apoderado de la capital y pasa factura a todos los que viven allí.