En los libros de texto españoles no hay casi ni una palabra sobre su última excolonia: Guinea Ecuatorial, el país con el régimen más longevo de todo África y en donde el hallazgo de petróleo hace dos décadas ha cambiado el rostro del país. Lo que no cambian son las ásperas relaciones con España, que parece haber olvidado al único país del África negra de habla hispana.