En los países en vías de desarrollo, donde no todo el mundo tiene las mismas oportunidades, sigue habiendo gente que se las ingenia para dedicarse a aquello que le gusta. Esteban, un joven inventor boliviano nos muestra cómo consigue construir verdaderas maravillas con los deshechos que encuentra en basureros. Su filosofía de vida es simple: "Solo necesito querer lograr algo".