Desde noviembre del 2019 los colombianos se han sumado a la ola de protestas que se extienden por América Latina. La desigualdad, el asesinato de líderes sociales, la educación o la violencia son algunos de los temas a los que el Estado colombiano debe ofrecer respuestas. Y aunque el Gobierno de Iván Duque ha abierto mesas de diálogo con varios sectores de la sociedad civil con el objetivo de escuchar las demandas de los colombianos, el escepticismo crece ante la falta de soluciones.