Una tarde del mes de Octubre de 1996, un joven muere tras ser apuñalado en una calle ovetense. La ciudad se conmociona al conocer la identidad del fallecido: Ángel Lana, más conocido como Kiko, era una prometedora figura de las categorías inferiores del Real Oviedo. Aunque el joven futbolista continuaba llevando una vida normal junto a su familia, lo cierto es que desde hacía algún tiempo consumía heroína y otras sustancias estupefacientes. Los vínculos con el mundo de la droga, una reyerta p