Con la llegada del otoño, llegan también los vientos cálidos del Sur. Los mismos que ayudan a caer los oricios llenos de castañas maduras. Es el que en Asturias se conoce como aire de les castañes y, según reza la tradición, nos vuelve un poco locos. Este fenómeno meteorológico ha dado mucho que hablar, y unido a las reglas del pueblo, las lindes y las tierras, en ocasiones puede llevar a un drama rural. El influjo de los vientos o tal vez las riñas vecinales están tras el crimen de Perlín, u