En 1884, Massenet creó Manon, su obra más popular, ópera según la novela Manon Lescaut de Abbé Prévost. Sus óperas más famosas son Don Quichotte, Hérodiade, Le Cid, Le Jongleur de Notre-Dame y, más tarde, Werther (1892), según Die Leiden des jungen Werthers de Goethe. Thaïs (1894), con su soberbio solo de violín del segundo acto «Méditation religieuse», conocido como Méditation de Thaïs, es célebre, pero, rodeada de una reputación diábolica, esta ópera no conocerá el éxito hasta pasados diez años de su estreno. También suele destacarse una de sus últimas óperas, Don Quichotte, producida para la Opéra de Monte-Carlo en 1910, con el legendario bajo ruso Fedor Chaliapin en el papel principal.