Carmen quiere disfrutar de unos momentos de relax en Las Caldas, un sitio que ella conoce bien, pero que Pedro desconoce. Allí disfrutan de masajes con aceites esenciales, de baños relajantes, de paseos en bici y, como no, de una cena con un menú de degustación que casi no pueden ni terminar... Pedro le pregunta por las angulas de Asturias y ella le lleva a San Juan de la Arena, donde son testigos de una subasta, visitarán un criadero y lo que es mejor: degustarán dos recetas con angulas. Para terminar, Carmen se lo lleva al Llar de Viri.