También el pasado se inventa recomponiendo un futuro posible. Cabranes, uno de los concejos más íntimos de la mariña interior asturiana, lugar de las nieves en la ficción de los marineros de Llastres, ha sabido conservar su memoria y proyectarse hacia el futuro. En Día de Mercáu junto a los campesinos sabios conviven actualmente nuevas generaciones de artesanos venidos de algún rincón de Europa.