Be descubre que Claudio está en la cárcel, acusado de ser el ejecutor del robo de las joyas Kaussman, y se lleva una gran decepción al comprobar que Adri no confió en ella. Cuando Be se encuentra con Chali, la ve tan ilusionada por hablar con Claudio que no puede evitar confesarle lo que sabe. Adri acabará reconociendo que su padre está en prisión por protegerla y que fue ella quien realmente se encargó de robar las joyas.