Las obras en 'Bulevar 21' provocan que todos tengan que trabajar en sus casas, pero unos lo consiguen mejor que otros; mientras Be se esfuerza para que todo vaya bien, el loft de Richard se ha convertido en un plató improvisado en el que empieza a reinar el caos.Isabel está disgustadísima por la demanda de custodia sobre Paloma que le ha puesto Mario. Nacho trata de arreglarlo cargado de buenas intenciones, pero no funciona como él esperaba.