Pese a sus reticencias iniciales, Adriana termina dando todo el dinero del coche a Diego y deja en sus manos la decisión de devolverlo.Aunque el dinero es muy goloso, los sentimientos hacia la mensajera valen más que eso. Después de algunas dudas, el jefe de personal decide devolver el dinero a los empleados, aunque sus motivaciones generarán nuevos problemas con Adri. Cuando la mensajera descubre que la buena acción de Diego sólo ha esetado motivada por agradarla a ella, Adri se enfurece.