Roberto interrumpe la boda de Toni y Be: ya no es necesario celebrar el enlace porque Echegaray está al corriente de todo. Aliviada, Be se enfrenta a su madre y le anuncia que no volverá a ceder a sus chantajes, pero Alicia jura vengarse del periodista y, para ello, no duda en contactar con un viejo conocido de éste: Rupérez, su antiguo jefe, al que propone un plan para desacreditarle.