El conflicto entre Be y Roberto empieza a parecerse a la guerra fría, aunque Roberto sigue tratando de ayudar a Be. El redactor jefe se reúne con Toni para convencerle de que retire la demanda, pero sin querer consigue el efecto contrario. Be no sabe que hacer. Acosada por las facturas, la becaria decide vender su ropa en un puesto callejero para conseguir un poco de dinero.