La curiosidad mató al gato y eso es lo que le ha pasado a Be en casa de Roberto. Aburrida con la película y harta de leer la documentación de Julio Claveles, la joven decide husmear en casa de Roberto. Por casualidad, rebuscando entre las cosas del periodista, Be da con el manuscrito de la novela y decide leerlo. Sin embargo, la mala suerte hace que derrame su taza de café sobre los folios y estropee la obra que Roberto guarda con tanto celo.