Tras golpear fortuitamente a Be cuando intentaba darle a Rupérez, Roberto no puede disculparse con ella porque la policía se lo lleva detenido. Después del incidente, y harto de la mala suerte de los últimos días, el periodista acepta escribir un artículo para la revista en la que trabaja Aníbal: Gatos y sabuesos.A pesar de todo, Roberto no puede quitarse de la cabeza a Be y trata de ponerse en contacto con ella. Cuando Be se da cuenta de que la ha estado llamando y mandando mensajes, la rubia decide llamarle.