Después de tanto tiempo resistiendo a la presión de Lobo, César Bravo conseguirá poner contra las cuerdas al temido cacique con el apoyo del capitán Ugarte.Una vez cumplida su misión, el capitán Ugarte decide abandonar Tierra de Lobos, pero César Bravo no se muestra dispuesto a dejarle marchar porque gracias a él y a sus presos la embotelladora está funcionando sin descanso.