En la cárcel, el Piloto recibe la visita de Duydu y de Vedat con quien comparte la aparición de un testigo que puede por fin aclarar quién mató a Erniko. Antes de llevarlo a la policía, Ali pone ante Köksal y Hayriye al verdadero atacante de Sinan para dejar de una vez por todas demostrada su inocencia. Pero hay algo que sigue sin cuadrar en la versión del mafioso. Uygar sigue intentando ganarse el aprecio de los Egilmez esta vez a través de Sinan.