Daniel y Maite verán cómo la lista de infectados por el virus A423 se va reduciendo poco a poco. Uno de ellos se convertirá en la prueba viviente de que el virus A-423 salió de los laboratorios Acosta, por lo que se convertirán también en el mayor problema para Pablo. Éste, tras descubrir que Martín es el asesino de DTV, le encarga terminar su trabajo: matar al último infectado que quede con vida.