La cuenta atrás ha comenzado. A Tania no le quedan más de 48 horas de vida, ya que ninguno de los enfermos inyectados con el suero envasado por Prolab ha sobrevivido más de ese plazo de tiempo.Desesperada, Natalia recurrirá a Pazos, su nuevo aliado, para intentar encontrar una solución y salvar la vida de su hija.
Virginia, que se siente traicionada y engañada por Julio, el director de Prolab, arremeterá contra él con todas sus fuerzas.