Una vez más, Borja Capponi consigue llevar la paz a tres hogares dominados por sus mascotas. Barnie y Kimba, no con mi hija
El primer caso de la noche, Alicia y Diego son una joven pareja que vivía cómodamente compartiendo su vida con un bull dog inglés llamado Barnie. Pensando en que el perro estaría mucho más acompañado, trajeron a casa a una de las perritas de la camada que obtuvieron cruzando a Barnie. Así llegó Kimba a casa, pero la idea no gustó nada a Barnie.