Marco no quiere volver a saber nada de Aurelio, pero este no le deja marchar, así que el mecánico pone en marcha un plan para poder recuperar su vida y para lograrlo necesita la ayuda de Pablo. El problema es que el capo español tiene otros planes para ellos. Aurelio le pide a Marco un último encargo, una scara: una lancha capaz de navegar por el océano para un trabajo muy especial.