Viendo peligrar su vida, Alatriste pide ayuda a María de Castro, que no dudará en protegerlo. Cegada por los celos, La Lebrijana delatará a la pareja ante las autoridades con un único objetivo en mente: alejar a su amado de los brazos de la bella actriz. En la corte, el Rey Felipe IV, enfurecido por el intento de celebración de una boda secreta entre su hermana y el príncipe de Gales, decide tomar las riendas de su reinado.