Cruz tendrá la arriesgada misión de reimplantación de los dedos de una mano de uno de los obreros que resulta herido al explotar una granada cuando se encontraba trabajando en la rehabilitación de un antiguo inmueble. Vilches, por su parte, se enfrentará a un padre que niega haber suministrado opiáceos a su hijo por miedo a perder su custodia.