Un hombre llamado Ginés se ha caído en un pozo. Eva y Fran le socorren. La rotura de una tubería provoca un hedor insoportable, y Eva no es capaz de ponerle una vía al accidentado. Fran saca al herido del pozo. Cuando Eva va a salir, resbala y cae. Pierde el sentido al hacerse una brecha en la cabeza. Fran baja a rescatarla. El agua de la tubería sigue saliendo y dificulta la labor del rescatador. Ginés tiene mucha fiebre, sus pulmones están infiltrados de agua.