Los consejeros del hospital deciden incorporar a un nuevo director de urgencias que sustituya a Vilches en su puesto. Santiago se ve obligado a comunicarle esta decisión y no encuentra el momento para hacerlo. Ante la demora, Vilches recibirá la noticia de boca del nuevo director, Manuel Aimé, cuando acude al hospital para ser atendido de un golpe en la muñeca.