Curro, un joven torero, es embestido por una vaquilla en una lidia clandestina. Recibe los cuidados de su representante, que le trata como a un hijo. Tras el accidente, localizan a los padres de Curro, que no sabían nada de su vocación por los toros. Por su parte, Vilches no le da importancia al temblor de manos que últimamente está sufriendo. Andrea encuentra unas resonancias que Vilches se ha hecho y le dice a Santiago que las pruebas muestran que el médico tiene un temblor esencial, por lo que no debería operar.