Mario y Ana regresan al hospital después de haber pasado la noche juntos. En el camino, un coche derrapa delante de ellos y va a parar a un río. No hay tiempo para esperar a que lleguen los bomberos, por lo que Mario se lanza al agua y saca a una mujer del vehículo. Ella le pide que saque a su bebé del coche. Mario encuentra la bolsa del niño, pero ni rastro de la criatura. Se llevan a la madre al hospital en estado de histeria.