Guille acepta trabajar también para el ala privada del hospital. Cuando Vilches se entera de su decisión se encara con él. No puede entender que su propio hijo dinamite la batalla que mantiene Vilches contra los nuevos tiempos del Central. Además, se entera de que ha sido la propia Manuela Rubio quien le ha propuesto el trabajo a su hijo, lo le lleva a entenderlo como un asunto personal.