Pablo, un fisioterapeuta con unos métodos muy poco ortodoxos, sufrió hace 15 meses un revés en la vida del que aún no se ha podido recuperar. Lola es una joven que padece el síndrome de Asperger, enfermedad que le ha convertido en una persona llena de fobias. Pablo es el último recurso al que acude su madre para tratarla de un problema de espalda, pero cuando va a iniciar la primera sesión con ella se entera de que su paciente no permite que nadie le toque.