un fantasma se le aparece a Pablo. Junto a Alba, tratarán de averiguar de quién se trata. Es alguien muy cercano a él. La inevitable unión de los dos para descubrir la identidad de este fantasma obligará a Pablo a replantearse la opinión que tiene del don de Alba. Ahora, los hechos son indiscutibles. Pablo tiene que creer en Alba, una confianza que Alicia también espera que Mario deposite en ella cuando le cuenta que, en una de sus visiones, ha visto la muerte de su amigo.