Un chico observa horrorizado cómo su padre asesina a una mujer. El asesino amedrenta al chico para que no revele a la policía que vio cómo mataba a su amante. Mikel sigue preocupado por el paradero de Telmo. Cuando consiguen el permiso para ver el chalet de Telmo descubren manchas de sangre y restos de medicinas.