Acosada por los periodistas, la popular presentadora de televisión Elena Barrios no podrá mantener en secreto el secuestro de su hija Natalia, retenida por la banda de criminales liderada por Mirko Malkevic. Por desgracia, la prensa se entera del secuestro antes que la policía, a pesar de la sólida amistad que une a Elena con Raquel, la mujer de Gerardo. De hecho, el comisario tardará mucho en perdonar a Raquel por haberle ocultado que estaba en conocimiento de este secuestro.