Castilla y su equipo viven una angustiosa situación al enfrentarse a una amenaza de bomba en la comisaría en un momento en el que nadie puede entrar ni salir por encontrarse en cuarentena. Una llamada anónima alerta a los policías de que se han colocado tres bombas en el distrito y una de ellas se encuentra en algún lugar de la comisaría.