Carlota se ha comprado un vestido que le ha costado baratísimo, sin embargo, Cheng Li, un cliente del bar que casualmente trabaja en una taller ilegal le hace ver que ese traje ha costado el trabajo mal remunerado de muchas personas. Es entonces cuando la conciencia de Carlota, personificada en David, Sole, Laura y Paco, se despierta y la obliga actuar.